Descripción
Dimensiones: altura 35cm diámetro macetero 13cm.
Información y cuidados del bonsái ginseng (Ficus microcarpa ginseng)
Descripción general
El bonsái ginseng es una variedad de Ficus microcarpa reconocida por su base engrosada y raíces aéreas que le dan un aspecto escultural. Es una de las especies más resistentes para principiantes y puede cultivarse en interior si recibe buena luz y cuidados constantes.
Luz
Necesita luz indirecta muy brillante. Tolera algo de sol suave por la mañana, pero debe evitarse el sol directo fuerte que puede quemar las hojas. En habitaciones poco luminosas su crecimiento se debilita y puede perder hojas.
Riego
Se riega cuando la capa superior del sustrato se siente seca al tacto. No debe mantenerse siempre húmedo ni completamente seco. Un exceso de agua produce amarilleo y caída de hojas, así como riesgo de pudrición de raíces. En invierno conviene reducir ligeramente los riegos.
Humedad
Aprecia una humedad moderada. Puede colocarse cerca de otras plantas o usar un humidificador si el ambiente es muy seco. Evitar mojar en exceso el tronco.
Temperatura
Crece bien entre 18 y 26 grados. No tolera temperaturas inferiores a 12 grados ni corrientes frías. Mantenerlo alejado de calefacciones directas que resecan el ambiente.
Sustrato
Requiere un sustrato drenante. Una mezcla recomendada es akadama con grava volcánica y un pequeño porcentaje de materia orgánica. Para interiores también funciona una mezcla aireada para bonsáis basada en turba y perlita, siempre asegurando un buen drenaje.
Fertilización
Abonar en primavera y verano cada dos a cuatro semanas con fertilizante para bonsáis o uno equilibrado. En otoño se reduce la frecuencia y en invierno se suspende si el crecimiento se ralentiza.
Poda y mantenimiento
Podar brotes nuevos para mantener la forma y estimular la ramificación. La poda de raíces se realiza durante el trasplante. Limpiar las hojas con un paño húmedo mantiene la planta sana y favorece una mejor fotosíntesis.
Plagas y enfermedades
Puede verse afectado por cochinillas, pulgones y ácaros, especialmente en ambientes secos. Tratar con jabón potásico o aceite de neem y repetir cada semana hasta eliminarlos. El exceso de riego es la causa más común de problemas de salud.
Trasplante
Debe trasplantarse cada uno a dos años en primavera. Se recortan ligeramente las raíces y se renueva el sustrato. La maceta debe permitir un drenaje eficiente para evitar encharcamientos.
