SLOW WEDDING: DÉJATE LLEVAR POR LA ÚLTIMA TENDENCIA EN BODAS
Si suenan campanas de boda pero no sois muy dados a la boda tradicional y protocolaria de pomposidad y floritura, el slow wedding es perfecto para vosotros. La última tendencia en bodas busca la naturalidad y sencillez; una boda sin etiquetas ni pretensiones, pero que a la vez deje a tus invitados con la boca abierta.
El movimiento slow no es un estilo, sino una filosofía en la que no tiene cabida el estrés y los agobios de los preparativos. No consiste en vivir lento, literalmente hablando, sino de saborear y disfrutar cada instante. Se trata de disfrutar y divertirse en todo momento, desde que empiezan los preparativos hasta el último baile.
Una slow wedding te permite disfrutar de todos los preparativos a tu ritmo, con espontaneidad y sin un timing milimétrico y ajustado. Una boda slow está organizada desde el corazón. Una boda sencilla, con detalles muy cuidados pero personales, y centrada en lo más importante: que disfrutéis de vuestro día acompañados de vuestros familiares y amigos.
La naturalidad y la sencillez están presentes en cada detalle de la boda, desde la elección de la decoración y los centros de mesa, hasta el menú del convite, y por supuesto, el vestido de novia.
La novia
Una novia slow apuesta por la elegancia y la discreción, con un estilo sencillo y cómodo; huyendo de los vestidos de princesa de diseños recargados. Y para completar el look, un maquillaje sutil y un peinado sencillo.
Un complemento perfecto para una boda slow son las coronas de flores a juego con el ramo de novia. La tendencia slow es una vuelta a la naturaleza; por lo que una apuesta segura son las flores silvestres y flores de temporada.
La decoración
Una slow wedding es decorada sin artificios. Mesas y sillas sencillas, de madera, y con una decoración floral que respete la vegetación autóctona.
Las bodas al aire libre son la mejor elección. El espíritu de la naturaleza lo invade todo, aprovechando espacios al aire o entornos naturales, como un viñedo, la playa, una masía o un hotelito rural. La decoración admite toques de decoración vintage y campestre.
Puedes añadir elementos orgánicos como piedras, madera o cristal. Una buena idea es optar por crear un espacio chill out con cojines, música suave y tejidos naturales como el algodón.
El banquete
La tendencia del slow food también llega a las bodas. Cada vez más, los novios optan por un menú con productos autóctonos y de temporada. Una apuesta por la comida saludable, donde prima la calidad por encima de la cantidad.
En definitiva, la magia y esencia de ese día no radica en cuánto te gastes, sino de quién te rodees. Una slow wedding es una boda que se organiza con la premisa de celebrar sin que nada más importe. Una boda relajada y sencilla en la que se saborea cada instante.
No dejes de ilusionarte y de soñar con tu boda, porque sea como sea, seguro que será perfecta.